Es la medida estrella del gobierno
ante la irrupción en el hemiciclo «de la chusma de podemos»
Ante las espectativas caóticas
creadas para el comienzo de la nueva legislatura por los resultados
electorales, el Gobierno en de-funciones del partido popular ha
promulgado una proposición indecente de ley en la cual relaciona las medidas necesarias para evitar que el próximo 13 de
enero se produzcan incidentes en la
inauguración de la nueva legislatura, que conviertan el hemiciclo en un
putiferio mayor de lo que ya es por definición.
Entre las más destacadas está la
de contratar a un gorrilla para que «sus distinguidas señorías» «aparquen» sus «egregias» posaderas en en el
escaño correspondiente y evitar así, según la exposición de motivos de la
mencionada norma, «los normales insultos, puyas y lenguaje soez a los que están
tan acostumbrados los 69 diputados barriobajeros electos por el grupo
parlamentario de los yayoflautas de podemos»
Según la redacción del articulado de tan sorprendente norma, el elegido
a dedo para el cargo ha de llevar un uniforme compuesto de chándal anticuado y
raído, de al menos diez años de uso, riñonera de cuero notoriamente sucia, con
roña acumulada al menos de dos meses, demostrable por medio de certificado
digital. En cuanto al perfil, ha de acreditar drogodependencia sobrevenida, y,
lo más importante, ha de demostrar haber fracasado al menos dos veces en
tratamientos de desintoxicación. Será también muy valorable, aunque no
excluyente, la ausencia de piezas dentales incisivas y el tono de voz acorde a
tal situación. En el apartado de alegaciones del texto legal, se justifican
tales requisitos «en la necesidad de que los 69 nuevos diputados electos del
grupo representativo del califato venezolano-yihaidista-prosoviético amigo de
Corea del Norte e Irán (y volverán) se encuentre cómodo y tranquilo en un
ambiente que no les sea extraño ni hostil, para tener así, aletargada a la bestia que anida dentro.
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| Dos de los nuevos diputados de Podemos en sus respectivos soviets |
Al mismo tiempo, continúa la
propuesta, se editará un manual de «buenas maneras en el Congreso», elaborado
por los niños pijos de Ciudadanos adoctrinados en las juventudes del pp, que
será redactado en jerga «barriobajera» para que los yayoflautas con coleta no
tengan dificultades con su interpretación. En ese manual, se indicará la
prohibición de la postura de loto en el
escaño, así como la de llevar rastas, o tocar los timbales, pedir una truja o
unas monedillas al vecino de escaño , y, por supuesto, fumar canutos, quemar
incienso o repujar cuero para labores artesanas. Lo que no menciona esta guía
de buenas maneras, es la prohibición de hacer chanchullos, tramas corruptas o
trapicheos y cobrar comisiones por ello, prácticas en las que los diputados de
los partidos tradicionales demuestran moverse como peces en el agua.
© FUNES 2016
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