LOS ESPAÑOLES SE HAN QUEDADO EN CASA HACIENDO PENITENCIA POR HABER VOTADO MAL EL 20D
Parece que lo que no ha conseguido
la DGT con sus tradicionales campañas navideñas anti-borrachera, lo han
conseguido los políticos al quedarse sin vacaciones navideñas. El inminente comienzo de una legislatura que
se prevée tensa y dura cual gaita adolescente palpando teta, y que requiere de un trabajo ímprobo incluso en fechas
de tradicional asueto para el colectivo privilegiado de la casta política,
provoca que el pueblo se solidarice con sus gobernantes en esta Nochevieja.
Los cuatro gatos que acudieron al famoso festival de Oro Viejo del pabellón de Vistalegre en Madrid |
Algunos ciudadanos, mayormente los misteriosos más de siete millones de votantes del pp, consideran que el pueblo se ha sentido culpable por la forma
de votar que ha llevado a una legislatura ya convulsa antes incluso de su
inicio. Como consecuencia de esta supuesta culpabilidad, el pueblo ha decidido
solidarizarse con sus dirigentes, del mismo modo que se solidarizaron con el
problema de la corrupción institucionalizada, practicándola a pequeña escala en
donde les fuera posible. Lo que no se le pasa por la cabeza a este colectivo de
votantes de derechas, ya que a ellos no les pasa, es que si el pueblo no va de
fiesta es porque no dispone de liquidez para los gastos que conlleva, puesto
que, con nóminas a tiempo microscópico como se estilan ahora, la diversión ha
de ser también drásticamente recortada, y si, trabajando 8 horas, sólo te puedes
permitir a duras penas dos de diversión, con jornadas laborales de 10 minutos,
ya no te planteas la necesidad de esparcirte porque ya estás esparcido, por los suelos, todo el
rato.
Rajoy y Sánchez negociando en Nochevieja |
Curiosamente, los más perjudicados, que hasta este año, tradicionalmente en esta fecha, eran las víctimas de la epidemia de resacas que
siempre, invariablemente, se produce el día de año nuevo, como novedad este año será el
colectivo de hosteleros y posaderos que verán reducidos notablemente sus tradicionales
«agostos» de Nochevieja porque se verán privados de los importantes ingresos procedentes del desenfreno propio de las
dietas de sus clientes más derrochadores: los políticos y sus asesores por
tener que pasar la Nochevieja descansando para conseguir una mente fresca y despejada que idee acuerdos imposibles que les permitan prolongar su
derroche y desenfreno por cuatro años más.
Un portavoz de la austeridad
gubernamental, ha declarado que no acudir a fiestas en Nochevieja es una buena
noticia que «reportará importantes beneficios en el futuro, como un buen
paquete de indulgencias plenarias preferentes con la garantía de la Santa Sede
ya que Dios siempre premia a los buenos y castiga a los malos»....Lo
interesante sería saber quién decide quien es bueno y quien es malo....
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