Ya han transcurrido unos añitos de aquellos tiempos no tan lejanos en los que cuando le preguntabas a alguien si su ordenador tenía unidad de CD, te decían que no, que solo tenía un posavasos extraíble, Quizás fuesen visionarios los que llamaban posavasos a la unidad de CD, pues hoy en día prácticamente solo se usa para eso. También, cuando enseñabas el manejo del ratón a alguien y le decías que lo moviese por la pantalla, tenías que tener cuidado que no lo arrastrasen física y literalmente por la pantalla como si fuese una bayeta o un limpiaparabrisas para limpiarla. Quizás algo hemos avanzado, aunque solo sea porque los ratones ópticos actuales no funcionen al pasarlos por una superficie iluminada. Hablando de iluminados, las nuevas tecnologías han conseguido elevar el ego de la mayoría de la población hasta las nubes. Un tipo que antes no sabía hacer la o con un canuto, ahora crea blogs a porrillo y sube fotos a la nube, a esa misma nube a la que también tiene subido el ego.
Pero a pesar de las ínfulas de grandeza y endorfinas placenteras que nos proporcionan las nuevas tecnologías para hacernos subir el ego, sigue habiendo mucha alma cándida y mucho tontolaba con esto de las nuevas tecnologías y sobre todo, con las redes sociales. Veamos ejemplos de ambos.
Un alma cándida es por ejemplo quien pone de pin de su tarjeta de crédito/débito el 1234 o 0000 o los números de la matrícula de su coche, porque «tiene mala memoria y para no olvidarse». Un tontolaba es, por el contrario, un atracador/deliuncuente/malhechor fichado que se desplaza a otra localidad para cometer su fechoría y cuelga una foto en su muro de Facebook en uno de los lugares típicos de la localidad donde cometió el delito justo en la fecha en la que lo cometió. Me pregunto lo que piensa este infeliz.... ¿Que los investigadores no miran las redes sociales? ¿Que lo que sale en Facebook no cuenta? En serio que me gustaría saber lo que pasa por la cabeza del sujeto al cometer tamaña gilipoyez.
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| moviendo el ratón por la pantalla |
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| «Posavasos» del PC |
Un alma cándida es aquel que tiene de amigos en el facebook a sus jefes del trabajo y un tontolaba supremo es aquel empleado de banca al que la entidad en la que trabaja le facilita una tarjeta de crédito gratuita de ese mismo banco y el muy gilipoyas la utiliza para pagar la cuenta en el puticlub.
Un alma cándida es una persona anónima que activa voluntariamente el localizador GPS del móvil y luego protesta y se queja amargamente de que pongan cámaras de vigilancia en el metro, lanzando lastimeras quejas de «¡es que quieren controlar nuestras vidas! y un tontolaba es este mismo sujeto con el GPS del móvil activado cuando su actividad cotidiana es delinquir. También es bastante tontolaba el famoso/celebirty que lleva ese mismo localizaor GPS activado en su móvil.
Alma cándida es quien cuelga en las redes sociales un «selfie» esquiando en los alpes cuando está de baja médica en el curro por un accidente laboral y tontolaba es quien cuelga un video en youtube saltándote todos los límites de velocidad habidos y por haber. Claro que el grado de tontolaba pasa a ser extremo cuando al gilipoyas que hace tamaña heroicidad se le ve la cara y/o la matrícula del vehículo.
Alma cándida, además de valiente, es el maltratador que amenaza de muerte a su mujer por whatsapp y tontolaba del culo es el asesino que se descubre por un comentario propio en el servicio cuando piensa que el micrófono que lleva en la pechera de la chaqueta, está desconectado.
Alma cándida es aquel que chateando, piensa que «cachonda caliente» no tiene bigote ni pelos en las piernas, y tontolaba es a quien su ligue le envía la foto de una rubia jamona diciendo que es ella.
Alma cándida es quien no se baja un disco/libro/película de internet porque piensa que destruye creatividad, industria y empleos y tontolaba es aquel que se baja todo lo que se puede bajar, incluso los pantalones, y como no tiene tiempo suficiente para comprobar lo que baja, acaba detenido por haber bajado contenido pederasta
Alma cándida es quien acude al banco de España a cambiar un billete de 500 euros realizado con photoshop en la impresora de casa y tontolaba es el aspirante a Yihaidista que cuelga en las redes sociales una foto suya con pasamontañas al lado de su coche al que se le ve perfectamente la matrícula completa
Alma cándida es quien pone como foto de perfil en la intranet de su compañía la foto de la noche de la cena de navidad de la empresa en la que se le ve haciendo cosas propias de haber pescado una buena merluza del pincho o del gran sol y tontolaba es quien se masturba delante de la cámara del PC o del móvil.
Alma cándida es quien piensa que las primeras entradas de Google sobre una búsqueda es la información más fiable sobre esa búsqueda y tontolaba quien pincha en un enlace que pone «haz clic aquí ahora para saber como ganar dinero»
Alma cándida es quien le vota al PP y tontolaba el que presume de ello.
Pero hay un grado superlativo de gilipoyez por encima de tontolabas y almas cándidas. Se trata del Electricista de la catedral, el que robó el Códice Calixtino, o EL LIBRO como el le llamaba. Poseer esta calificación ISO 9000 de electricista de la catedral te capacita para ser el tonto superlativo, el tonto entre los tontos, pudiendo desempeñar cualquier cargo donde la estupidez sea el fundamento. Solo así se explica que todo lo que robas lo vayas apuntando escrupulosamente en un diario.... día tras día. A parte de apuntar, el tío le faltaba un hervor, pues en el «summun» del esperpento, si el tío no roba EL LIBRO, podía seguir robando dinero a «barra libre» durante la próxima vida eterna de la catedral, pues ni administrativos ni religiosos del templo, almas cándidas y tontolabas confesos, no echaban en falta ni un solo céntimo. Además el tío sabía que había cámaras y robaba a cara descubierta....
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| el electricista con las manos en la masa |
P.D.: De hecho pienso que SÁLVAME, GHVIP y telecinco en general, están subvencionados por el gobierno para que toda esta fauna desarrolle el gran burrismo que lleva dentro.
© FUNES 2015
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