A la vista de la evolución de las encuestas de intención de voto para las próximas elecciones generales, resulta más que evidente que todavía queda mucho pardillo desperdigado que aún cree que la coca cola es la chispa de la vida en este planeta, en los pajarillos preñados, y en que el amor es el motor que mueve el mundo.
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pajarilla preñada |
No nos pagan a nosotros para hacer caer de la burra a semejantes almas cándidas. Realmente no nos pagan por eso ni por ninguna otra cosa, pues, ejerciendo de españoles ejemplares, nos encontramos desempleados.
Sin embargo, a través de la presente tesis doctoral, vamos a dejar muy claro que existe una substancia primordial y primigenia tan importante que aúna en si misma las tres cualidades que mencionamos en el primer párrafo: deja a los pajarillos preñados, fue la chispa de la vida en la génesis de este planeta y es el motor que mueve al mundo y a la humanidad, Estamos hablando del polvo. Expliquémonos...
En primer lugar, y hablando de polvo y pajarillos preñados, más bien, para ser exactos, debería hablarse de «pajarillas preñadas», porque, aunque es rigurosamente cierto que se requiere un pajarito (pajarillo o pajarraco según el tamaño) como «instrumento» actuante para echar el polvo, es a la pájara a la que le toca el premio de la lotería del bombo después de echarlo, Ahora bien, hay que tener en cuenta también que existe otro elemento fundamental que tiene la leche de importancia al echar el polvo a la pájara. Se trata de la leche en polvo, esa leche que, precisamente, por su ubicación estratégica (en el polvo), es la encargada de efectuar el proceso cual levadura o fermento que hace crecer la masa. Pero es importante recalcar que esa leche en polvo ha de ser sin latoxa, pues el polvo fecundo es altamente intolerante al látex. Quizás después de esta explicación, entendamos la importancia que tiene la leche en polvo en países pobres o en las crisis humanitarias.
En cuanto al polvo como chispa de la vida, recientemente los eruditos han desarrollado la moderna teoría de la panspermia que presenta dos corrientes: la corriente alterna (AC) y la corriente continua (DC). Los más espirituales y místicos que forman la corriente continua de conachadas, estupidedeces, gilipoyeces y paridas, sostienen que llegó la vida a la madre tierra en el polvo padre de la cola de un cometa, Mientras que para los más prosaicos, ruines, soeces, juerguistas, vividores y materialistas que se dedican a alternar (corriente alterna) «la vida nace del polvo que comete la cola de un padre en una madre en tierra». Según el doctor Ogino-Knaus, la expresión «en tierra» significa en buena predisposición, lo que algunos de sus exégetas de los que alternan traducen como «tumbada y en jornada de piernas puertas abiertas»)
En cuanto a la importancia del polvo como motor del mundo y la humanidad, hay que decir que para hombres y mujeres esta substancia (el polvo) tiene un valor primordial, existencial e intrínseco, pues ambos lo persiguen, convirtiéndolo en el centro de sus vidas, quizás por aquella frase bíblica de «polvo eres y en polvo te convertirás» (Génesis III, 19) que sentencia y sella el destino del ser humano como tal. Después de una frase tan lapidaria, que ensalza la virtud del polvo, se nos antoja cuando menos gracioso que la Iglesia encuentre soporte en la Biblia para pregonar la necesidad de la limpieza y pureza de espíritu, claro que también encuentra soporte para pregonar la bondad y hermandad entre los humanos en un antiguo testamento plagado de escabechinas, masacres y genocidios, todo ello auspiciado y en defensa del supuesto buen nombre del dios del Sinaí.
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Polvo eres... |
Volviendo al polvo como fin existencial de hombres y mujeres, mientras que todos los hombres, en cierta época de su vida (alrededor de 90 años, más o menos) solo persiguen echar el polvo, casi todas las mujeres, y algún hombre «rarito», durante esa misma época también lo persiguen, pero de otra manera: para combatirlo y exterminarlo, sacudiéndolo, recogiéndolo y limpiándolo armadas con un simple apero de limpieza como una fregona, una aspiradora, una escoba de mano, el velo, los sietes, los oros, etc. . Así se produce una perfecta simbiosis y com-penetración entre hombres y mujeres: ellas recogen y acumulan el polvo en bolsas grandes de esas que también utilizan los manipuladores de dinero negro y después ellos, cuando ellas lo deciden, echan el polvo en el lugar previamente convenido: el contenedor. Sin embargo, en esta perfecta relación simbiótica entre hombres y mujeres, existe una excepción, que son los hombres profesionales de la prestidigitación, vulgarmente conocidos como magos. Estos hombres son capaces de echar unos cuantos polvos cuando y como les apetece, incluso sin que hayan sido programados previamente por las mujeres y luego desaparecen sin más, dejando a sus mujeres sin que nadie les eche el polvo.
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Echando el polvo en el contenedor |
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la paja, el sustitutivo
económico del polvo |
La explicación a la conducta masculina generalizada está en que los hombres disponen de un cerebro muy pobre y simple, compuesto básicamente por un solo miembro y sus dos consejeros, aunque eso sí, se trata de un conjunto geográficamente muy bien situado, en una zona estratégica con inmejorables vistas del panorama «pélvico»/«pólvico» vecinal, vamos, lo que se dice en primera línea de braga y se conoce como el forro, la entrepierna o el polvero. Pese a ser tan simple este cerebro masculino, es muy caballeroso, pues se levanta ante cualquier dama y se crece, aumenta, se viene arriba y despereza ante cualquier tenue vestigio de poder com-penetrarse con ella, echándole el polvo, aunque sea ruín, Es por ello que muchos hombres que no son magos, y no pueden esperar a echar el polvo cuando se lo orde
Ñan sus mujeres, o simplemente no les da la gana de esperar a que se lo indiquen, buscan otras alternativas. Primero lo intentan con las mujeres de los magos que ya han desparecido y no tienen quien les eche el polvo y si no lo consiguen, porque la competencia suele ser atroz, buscan una terapia alternativa. Dentro de esas terapias alternativas existe una de pago y otra gratuita y por ello, mucho más popular y extendida, que es la de la paja. De la ausencia de polvo y de esta terapia alternativa gratuita de la paja, surge esa expresión tan manida (nunca mejor dicho) en castellano que se refiere a la limpieza y pureza de espíritu y comportamiento: «libre de polvo y paja» que solo practican de verdad aquellas mujeres y hombres que en la Iglesia realizan la honorable función de vestir santos.
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Limpias de polvo y paja vistiendo santos |
En fin, como habéis podido constatar a través del presente artículo, queda claro que el polvo es la substancia primordial y su importancia transciende las culturas, naciones e incluso las religiones, pues, no en vano, toda la sociedad humana sin excepción, celebra con grandes faustos la fiesta de la NABIDAD, o exaltación del nabo necesario y preciso para echar el gran polvo conocido como el POLVORÓN, que se echa todos los años en la noche del 24 de diciembre.
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Nabidad: Nabos y grandes polvos (polvorones) |
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