Desde la noche de los tiempos, son bien conocidas las ansias independentistas de los catalanes y los vascos. Los catalanes con la «matraca» del «procés» y el «erre que erre» del referéndum, que día sí y día también atiborran caudalosos ríos tinta (electrónica) en la prensa nuestra de cada día. Los vascos, más prácticos y mucho menos pesados, a pesar del tópico de brutos, prefieren que les firmen la independencia de Euskal-Herria en cheques o en moneda de curso legal, en ambos casos con múltiples dígitos. Ahora que vivimos en euros parece que lo de «la pela es la pela» se ha trasvasado de Cataluña a Euskadi, y el otrora «euskaldún» afán de independencia a toda costa, incluso a punta de pistola, ha recorrido el camino inverso: de Euskadi a Catalunya y por el camino (a la altura de Aragón) ha cambiado las armas por las urnas, como si de una reliquia, el dedo incorrupto de Santa Teresa, se tratase.
Los que no dicen nada, no vaya a ser que se sepa, son los gallegos. Una reciente encuesta realizada a pie de calle, sobre si los gallegos desean o no la independencia, arroja los siguientes resultados:
Lo cual no hace más que demostrar dos cosas: el manido tópico de la ambigüedad del gallego en la escalera, que con el de pirómanos y narcos, configura la imagen prototípica que se tiene del gallego fuera de Galicia.
A los que contestaban DEPENDE, se les preguntaba de qué y los resultados son más crípticos si cabe:
- Un 80 % contestaban «a ti cho vou contar eu para que o sepas» («a ti te lo voy a decir para que lo sepas» traducido al cervantino) y a continuación dejaban escapar una sutil sonrisa maliciosa mientras se marchaban.
- Un 7% aplicaban la retranca gallega y daban a entender que «si a Madrid lle convén que nos independicemos, igual a nos non nos convén tanto» («si a Madrid le conviene que nos independicemos, igual a nosotros no nos conviene tanto»
- Un 8% contestaban alto y claro que dependía «do que nos dean» («de lo que nos den») para añadir sin reparo a continuación: «se nos van dar solo polo cu, non compensa» («si nos van a dar solo por culo, no compensa»)
- Y el 5% restante no se cortaban en afirmar: «déixate de lerias, aquí o que hai é moito vajo que pensa que coa independencia vai vivir como Dios» («Déjate de historias, aquí los que hay es mucho vago que piensa que con la independencia va a vivir como Dios»)
Y es que los gallegos, a pesar del tópico de la ambigüedad tienen muchas cosas claras, entre otras:
1º ) La independencia se la trae al pairo, o como ellos dicen les importa un carallo. Creemos que es porque ya se sienten nación independiente, y no necesitan un estado que lo confirme.
2º) Todos los gallegos aspiran a empresarios empezando por los narcos (otro tópico) y así lo reflejan con sus votos en todas las elecciones: votando a Fraga o al que lo representa. Quizás sea también por el «efecto multiplicador» gallego, que consiste que si entra un euro en casa, se ahorran dos.
3º) Valoran mucho la amistad, pero hasta cierto punto: «amijiños si, pero a vaquiña polo que vale» («amiguitos si, pero la vaquita por lo que vale»)
4º) No les gusta el cámping: «Un galego nunca vai de camping» («un gallego nunca va de camping») quizás porque el cámping les recuerde a las incomodidades de sus antiguas aldeas y castros.
5º) No se concibe una sola fiesta que no sea de guardar. En este caso guardar significa guardar en el buche. Por eso no existe fiesta que no conlleve una «papatoria» «como é debido» («como debe ser»)
6º) Cada gallego, en vez de nacer con un pan debajo del brazo, nace con un paraguas y no debajo del brazo, sino colgado a la espalda, del cuello de la chaqueta.
7º) Los gallegos son de culo inquieto, se reparten por todo el mundo, hasta hay un gallego en la luna, que fue allí desde Ferrol (esperemos que no sea don Claudio, familiarmente conocido como «claudillo de España por la gracia de Dios. Menuda gracia, la de Dios») . Por cierto, no creemos que fuera en tren.
8º) Los gallegos a simple vista parecen tontos: prefieren que les des un euro a cinco.... Esto los convierte en la risa de la gente y uno tras otro le dan el euro por la broma. Pero la lógica es aplastante: en el momento que digan que prefieren los cinco euros la broma se acaba y ya nadie les dará el euro de turno.
Por todo ello, si llega el momento que reclamen un referéndum independentista, exigirán que se incluya, junto a la del SI y la del NO, la papeleta de "DEPENDE" como una opción más, que parece ser mayoritaria por lo visto. La cuestión es saber de qué. Si Pau Donés (Jarabe de Palo) siguiese vivo, quizás el podría saber...
Sin embargo, hemos tenido acceso a una noticia catastrófica (del catastro) sobre el tema de la independencia. El catastro ha alertado de que en Galicia se está produciendo un movimiento independentista imparable. Y más que eso, un movimiento invasor . Y lo está haciendo desde hace mucho tiempo, hay constancia escrita desde el siglo X, pero se cree que este movimiento viene desde la noche del espacio-tiempo. Según ha podido saber esta redacción, en el catastro actual figuran terrenos de propiedad gallega que cubren todo el principado de Asturias, todo Portugal hasta Oporto, y todo Castilla-León hasta Tordesillas.
Al parecer la explicación de este movimiento invasor está en otra de esas costumbres tan arraigadas en Galicia: el movimiento de los marcos. (¡Ojo!, marcos y no narcos, que también se mueven). Figúrense lo que puede ocurrir cuando ese movimiento de marcos flotantes lleguen a la carrera de San Jerónimo y traspasen hacia el sur las Cortes Españolas. Ni sus leones podrán hacer nada, Galicia será la dueña y señora de España.... Mira tú por qué a los gallegos se la trae al pairo la independencia.
De esta forma, se repite el movimiento invasor gallego en Argentina que tanto éxito tuvo y en el que se basó la serie de animación nipona de los años setenta: "marcos, de Mazaricos a los Andes".