encubierto por patrañas,
vive nuestro amigo Narco,
en una ostentosa morada.
Se levanta muy temprano,
para burlar el control policial.
Pero un día la justicia
llegó hasta su gran mansión,
llegó hasta su gran mansión,
alguien cantó «la traviata»,
y le ingresaron en prisión.
De la batea el cartón,
a la farlopa y hachís,
como trinque al cabrón,
que me encerró aquí,
que me encerró aquí,
para él voy a hacer yo,
un mundo más feliz,
No me importa a donde vaya,
le encontraré....
un mundo más feliz,
No me importa a donde vaya,
le encontraré....
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